Más Croacia: Split y Starigrad

A mediados de septiembre de 2009, fuimos de viaje con unos amigos a Croacia. Por la proximidad con Eslovenia y parte de Italia, combinamos los tres países en los 9 días que pasamos por allí. En otras entradas ya hablé sobre otros lugares de Croacia, y hoy para terminar lo hago con Split, una de las ciudades más interesantes de la costa croata. El nombre Split viene de la antigua Spalathos, en griego. Es la segunda ciudad por población de Croacia y un punto importante de partida para visitar en ferry las numerosas islas que salpican el mar adriático.

Vista del puerto de Split

Algunos recordarán la ciudad debido a aquel maravilloso equipo de baloncesto liderado por Radja y Kukoc a principios de los 90, la Jugoplastika, pero hoy día su patrimonio más importante es la ciudad antigua, construida a partir del palacio que el emperador romano Diocleciano mando a hacer, como lugar para pasar su retiro, debido a que era natural de la zona. En 1979, el conjunto arquitectónico fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Vista General Split

Actualmente muchas de las partes del enorme palacio no se conservan, pero es asombroso como con el transcurso de los años, la población ha ido integrando sus viviendas en los restos y ruinas del antiguo palacio. El edificio en sí, sirvió de residencia muy pocos años, antes de su muerte, a Diocleciano, tuvíendo después muchísimos usos por parte de los romanos y de los pueblos que fueron gobernando la ciudad (húngaros, venecianos,etc). A pesar de esto, la ciudad siempre conservó cierta autonomía, hasta que a finales del siglo XIX, fue perdiendo poco a poco su pasado italiano.

Palacio Diocleciano

 Más tarde, con las sucesivas guerras mundiales fue cambiando de "dueño" hasta nuestros días, formando parte del actual estado Croata y como una de sus ciudades más emergentes, donde la población mayoritaria es de origen eslavo.

Parte subterránea del Palacio

Starigrad

Nuestra visita fue muy breve, ya que teníamos escasamente un día y teniendo base más al norte, en Novigrad, debíamos aprovechar el día al máximo si queríamos visitar alguna de las islas cercanas. Y así lo hicimos. Dedicamos la mañana completa para ver la ciudad antigua, perdernos por sus calles, ver la ciudad subterránea y coger un ferry a mediodía para pasar, aunque fuera unas horas, en un pueblo, Starigrad(Ciudad Vieja), en la vecina isla de Hvar. Este encantador pueblo está también bajo el patrimonio de la UNESCO, por haber conservado intacto todo su sistema de labranza y cultivo, implantado por los griegos, fundadores de la antigua ciudad. No solo por eso, sino también por su encantador y casi intacto núcleo de casas y la maravillosa bahía que rodea el pueblo, merece la pena pasar unos días en el lugar, en la más absoluta tranquilidad. 

A nosotros, nos falto tiempo, y al final lo hicimos todo muy deprisa. Una lástima que no pudiéramos haber aprovechado más, pero el día no dio más de sí y la vuelta al hotel en Novigrad se hizo larga y dura. (Hay más de dos horas en coche). Seguro que habrás más oportunidades de visitar este magnífico país.

Y para terminar, el álbum de fotos de rigor, SPLIT