20 abr 2010

Algarve, Marzo de 2010

Gracias a un golpe de suerte, pudimos ir prácticamente sin gastos, de viaje al Algarve en la última semana de Marzo. Un premio en un sorteo de una semana en Olhos de Agua, Albufeira, en Apartamentos do Parque, fue al causante.



Yo había estado 10 años atrás por unos días en esta región de Portugal, pero sólo me quedaban algunos recuerdos, y debido a que fue una escapada relámpago, no pude ver demasiadas cosas. Esta vez teníamos más días y pudimos aprovecharlos mucho mejor.
Ya en Portugal, hicimos una primera parada en Vila Real de Santo Antonio, que es justo el primer pueblo junto a la frontera natural del río Guadiana. A un lado Ayamonte, al otro Vila Real. Fue construida por el Marqués de Pombal, como defensa ante la proximidad española. 

Praia de Santo Antonio

De allí seguimos para Olhao, una pequeña y bonita ciudad con marcado acento marinero. Sus calles y casas, aunque en un estado de dejadez preocupante,  tienen un aroma especial y hace pensar en un pasado mucho más glorioso que su presente. 

Olhao

Por la tarde llegamos a nuestro apartamento en Olhos de Agua y después de instalarnos fuimos a Albufeira. Tras comprar provisiones para los siguientes días dimos por concluida la jornada turística e hicimos una cena tranquila. 

 Silves

 Monchique

Foia

Durante la segunda jornada en tierras portuguesas visitamos Silves, antigua capital musulmana y Monchique, ya en la sierra. Subimos a Foia, el punto más alto de todo el Algarve y desde allí contemplamos unas vistas increíbles, aunque el día no acompañó demasiado ya que había bastantes brumas. Muy cerca se encuentran también unos baños termales, las Caldas de Monchique.

 Ya por la tarde fuimos hasta Portimao, y su famosa, inmensa y preciosa Praia da Rocha. 


Y al anochecer nos dejamos caer de nuevo por la Albufeira, pero esta vez, por el casco antiguo, que aunque lleno de pubs y restaurantes, tiene su encanto(supongo que en temporada alta debe ser un agobio).
Albufeira

El tercer día fuimos a Faro. Primero dimos un paseo por el parque natural de la desembocadura de la ría Formosa, que aunque está rodeado por todo tipo de urbanizaciones, campos de golf y hoteles de lujo, no deja ser un lugar impresionante. Para llegar hasta allí, hay que dejar Faro y adentrarse en Quinta do Lago, una zona exclusiva, muy parecida a Sotogrande, en Cádiz. Echamos en falta unos prismáticos para poder observar a las aves mejor. Había muchísimas en los humedales.


Parque natural Ría Formosa

Por la tarde, hicimos una panorámica del centro de Faro. De todos los pueblos y ciudades que vimos, lo mejor, sin duda.




Faro

Al día siguiente, ya reunidos con 4 amigos que vinieron para el fin de semana, fuimos a Lagos, y su Ponta da Piedade, que es uno de los lugares con mejores vistas de toda la costa algarviana. De allí, para el Cabo de San Vicente, a contemplar las puestas de sol. Sin palabras...

 Ponta da Piedade


Cabo de San Vicente

Antes, nos habíamos desviado un poco al norte para almorzar en un pequeño bar de pueblo en Aljeizur. Integrándonos con los nativos, jaja. Tengo que reconocer que los portugueses son muy amables y siempre intentan hacerse entender y españolizar su portugués como pueden. Al menos en el sur, es así en la mayoría de las ocasiones.
Ya volviendo de San Vicente, paramos en Sagres y me tomé el mejor "Bolo de chocolate" de la historia. 
Al día siguiente regresamos, haciendo parada en Tavira,
Tavira

 donde había restos de haber pasado una procesión, ya que era Domingo de Ramos y seguimos tras un breve paseo nuestro camino hacía Isla Cristina, donde paramos para comer. El resto fue conducir de nuevo hasta casa, donde nos esperaban dos de las semanas más horribles de mi vida.

Para completar el visionado de fotos:
http://picasaweb.google.es/jgonzalezmota/AlgarveMarzo2010#
P.D: Mi cámara fue robada después y éstas fueron las últimas fotos tomadas con ella.

1 comentarios:

Norma dijo...

Preciosas fotos, muy buen relato del viaje, maldito ladrón y maldito volcán ;-)
Besos