4 dic 2009

De Girona, hoteles, Ryanair y demás cosas.

El fin de semana pasado se presentaba muy atractivo e interesante. Habíamos conseguido unos billetes a precios muy buenos con Ryanair a Girona y Lena había gestionado desde su agencia un hotel en Lloret de Mar, a precio especial por ser agente de viajes(Aclaración:Normalmente en temporada baja los hoteles ofrecen habitaciones a agentes de viaje gratuitamente para tener una buena relación y que después trabajen con estos hoteles).
El caso es que teníamos hasta un coche a muy buen precio para esos días. Todo perfecto....
todo hasta que llegamos a Cataluña. No tengo nada contra los catalanes, ni contra su idioma, y me encanta la diversidad cultural y entiendo y se que esta región de España (aún y muy a pesar de muchos) tiene lugares y gentes encantadores.
Al recoger el coche, el chico ya intento meternos un seguro, y nos dijo que si no podíamos tener problemas, aún cuando en el seguro básico que teníamos y que es el normal, aparecían todas las opciones que queríamos cubiertas y él lo negaba. Nos dijo(esto es mentira) que si se estropeaba el coche, que nos daban uno, pero que teníamos que pagar el transporte... Lo rechazamos amablemente. Lo segundo fue que teníamos que pagar el depósito al principio, y que después nos abonarían lo que quedaba al entregarlo. Eso sí, que gastáramos todo lo posible. Bueno, no es la primera vez que lo alquilo con ellos, y en Málaga, cuando lo he hecho, siempre me dicen que lo devuelva lleno, y así me reintegran el importe íntegro del tanque lleno (77 euros en este caso), ya que "su" gasolina es más cara que la de la gasolinera. En Girona no, para qué. La pela es la pela. Llegamos al hotel, no sin antes pasar por carreteras en obras por todas partes, incluso peajes en obras...Bastante mal indicado todo. Supongo que no quieren vivir del turismo, al menos no del español. En el hotel nos atendieron muy bien en la recepción, pero las habitaciones que nos dieron estaban en el culo del mismo (hotel inmenso) y eran de lo peor. Viejas, junto a un basurero, con humedades y goteras y acompañantes cucarachiles. El desayuno, un desastre. Solo estaba abierto el salón una hora y media. No vayamos a pagar demasiado a los camareros, y que los clientes no coman mucho, claro. A las 10, recogían todo, todito. Aunque estuvieras aún sentado comiendo. Así que si querías comer más, a llenar la mesa de viandas antes de las 10.
Durante nuestra ruta ambos días, tuvimos un trato bastante correcto en bares y demás lugares. Eso sí, se empeñaban en hablarte en catalán aunque tú respondieras en español y te enteraras de la mitad de las cosas. Algunos cambiaban al español, otros no querían, y otros no podían siquiera. Los primeros y los últimos tienen todo mi respeto. Unos por tener la deferencia de hablarte en tu idioma, otros porque su idioma, practicamente su único, es el catalán. Los otros, son simplemente estúpidos.
Girona nos gustó, Besalú también. El paisaje de la Garrotxa, muy bonito. Lloret de Mar no tanto. Como Benalmadena, pero mucho peor. Sobre Lloret y el hotel (Hotel Guitart para más señas), no quedó todo en la cutre-habitación. El sábado noche quisimos cenar allí, y no podíamos pasar al restaurante porque debíamos pagar una consumición mínima de 6 euros en copas ya que había un espectáculo de un humorista. No nos daban otra alternativa...patético.
Pero no termina aquí la aventura, ni mucho menos. Después de disfrutar de la judería de Girona, nos fuimos con un gran sabor de boca...el cual nos amargo y de qué manera Ryanair .
Lena al ser rusa, tiene que pasar un "pseudocontrol de pasaportes" que hace Ryanair desde que la tarjeta de embarque la tienes que llevar tú impresa desde casa, y si no te cobran 40 euros por imprimirtela ellos. Tinta de oro, vamos. El caso es que en el vuelo de ida no tuvo problemas, ni cuando fue desde Madrid a Milán, ni desde Milán a Málaga. Ella va con su tarjeta de embarque en la cual aparece su numero de NIE (el cual vale para poder moverse por toda la zona Schengen) y lleva en mano el pasaporte, porque hay compañías y vuelos que lo requieren a veces. Pues en Girona le dicen que no, que tiene que aparecer el numero de pasaporte en la tarjeta de embarque y no su NIE. Que con el NIE no se puede volar (primera falsedad). Ella me llama, ahí empieza una fuerte discusión que terminó con todos cabreados, una reclamación, pitorreo por parte del personal de Ryanair, impedimentos para ofrecer nombres y bolígrafos, una multa pagada para que Lena pudiera volar de 42.80 euros, aún llevando toda la documentación necesaria y hasta la guardia civil implicada. Un timo escandaloso, un robo en tus narices, se saltan a la torera todos los derechos de los pasajeros y clientes (esto se les olvida). Todo para recaudar. Actuan con precios ganchos y después intentan sangrarte a toda costa. Y no fue Lena la única. En el tiempo que estuvimos peleando, pasaron varias personas a las que le hicieron lo mismo. Todas estupefactas, sorprendidas. Que era la primera vez que les pasaba, que estaban en un error....
Error o no, todos tenian que soltar la guita. O si no, en tierra. Que quede claro que Lena viaja con IBERIA desde Málaga a Moscú, y no tiene problema en poner su NIE en la tarjeta de embarque, y eso sí, llevar el pasaporte. Pero nada, los comisionados trabajadores de Ryanair, a expoliar a todos los no europeos en un síntoma claro de racismo. Según he leído han llegado a prohibir embarcar a una no comunitaria, pero con tarjeta de residencia en España, por no tener un visado en su pasaporte para entrar en España....sin palabras.
Así que a partir de ahora y hasta que Lena no sea española, y veremos, Ryanair se queda para otros que quieran ser timados.
Y bueno, como siempre, las fotos.








2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues, gracias por contarlo... Ryanair crucificada!!

M

Unknown dijo...

Hola,

soy Juanma, del curso de Java :-) He entrado a mirar el correo de Gmail y he visto este enlace y he decidido echar un vistazo.

Este es el artículo que más me llamó la atención porque quería aprovechar alguna oferta de RyanAir, pero después de lo que cuentas ni RyanAir ni Cataluña.

Un saludo desde los madriles.