3 sept 2009

Redescubriendo Rusia

Llevo años visitando Rusia. Desde el 2002 han sido más de 10 veces. Colecciono visados de todos los tipos. Seguro que dentro de muchos años, cuando el mundo no tenga fronteras inventadas por los hombres, serán rarezas cotizadas.
Y tantas veces en Rusia, y casi nunca más allá de los límites de Moscú. Que si bien es grande (inmensa diría yo), y tiene muchas cosas que ver, no deja de ser UNA ÚNICA ciudad. En todas estas veces, había visitado 2 veces Piter(así es que como llaman los rusos cariñosamente a San Petersburgo), y siempre en otoño o invierno (las peores épocas para ir), y algunos pueblos o ciudades pequeñitas, y prácticamente todo en invierno. Insisto en lo de invierno, porque el paisaje y las posibilidades de viajar por Rusia de verano a invierno cambian enormemente. Es verdad que la nieve es preciosa, pero hace un frío terrible y las horas de luz son escasas, siempre está nublado y las oportunidades de viajar son más reducidas.

Esta vez, aunque teníamos citas casi diarias con la "burrocracia" rusa (sobre todo Lena), estábamos decididos a viajar unos días. Dicho y hecho. La escapada fue de viernes a lunes, pero los 4 días completos. Tiempo suficiente para que nos diera tiempo a ver y mucho.

Viajar en coche por Rusia dicen que es peligroso y que puede ser una odisea. Pero os digo que no lo es más que en cualquier otro lugar del mundo. Es verdad que hay gente que va un poco loca, y con cochazos a toda pastilla, y que algunas carreteras(fuera de Moscú) tienen partes intransitables, pero tampoco es para exagerar. La cuestión que yo conduje, y aunque me llevé una de esas multas exprés por ir 15 km/h más rápido de lo permitido (unos 6 euros de multa), no tuve muchos problemas. Los policías en Rusia te paran sin previa excusa, y te revisan para ver si todo está en regla. Si te multan, la multa la pagas de inmediato, así que para llevar el coche tienes que ir con dinero. El sistema de señales difiere un poco de España, y en particular saber a cuanto puedes conducir por cada lugar se hace misión imposible. Por eso el que me multaran. Iba a 75 cuando se podía como máximo a 60.

Recorrimos aproxidamente 1300 kms. Moscú - Vladimir - Suzdal  - Yaroslavl - Kostroma - Moscú.

Vladimir
Como siempre digo, hay una Rusia de grandes ciudades (Moscú y San Petersburgo, y quiza alguna otra más), y la otra Rusia. Sólo hay que hacer unos cuantos kms y ya estas en esta otra Rusia.
Nuestro viaje fue por pueblos y ciudades del llamado "Anillo de Oro". Estas ciudades conservan el legado más importante de la religión ortodoxa en Rusia, y son lugares históricos, con numerosos Kremlins (fortalezas) e iglesias. 
Vladimir fue nuestra primera visita. Forma parte del lugar patrimonio de la Humanidad «Monumentos Blancos de Vladímir y Súzdal».

Suzdal
Es un centro religioso muy importante, siendo la Catedral de la Asunción su mayor ejemplo. Aquí se encuentra la tumba de Alexander Nevski, personaje muy importante de la historia de Rusia, y Santo de la Iglesia Ortodoxa.
Nuestro camino prosiguió hacia Suzdal, precioso pueblo ruso, quizá el más turístico de esta zona, pero muy bien conservado y en cual pasamos un día maravilloso.

La casa donde nos alojamos era una típica dacha, donde fuimos atendido por la dueña como auténticos reyes. La mujer tenía un huerto con muchas y variadas hortalizas, y no dudo en ofrecernos. En Suzdal son muy famosos los pepinos, y se jactan de ser el lugar donde mejores los hay(abstenerse de coñas....). Tienen incluso el "Día del Pepino".  Además de comer bien, usamos la banya, todo una novedad para mi. Me lo pasé pipa. Por la mañana desayunos blinis (crepes rusos) deliciosos, con mermelada casera. Todo un placer. Y después nos fuimos a pasear por el pueblo que tenía las fiestas del solsticio de verano.
Medovuja
Pude descubrir una bebida muy antigua y que pensaba que solo era fruto de las películas de la edad media, hidromiel. O "Medovuja", como se diría en ruso. En realidad no es exactamente igual que la hidromiel, pero muy muy similar. En Europa occidental cayo en el olvido, sustituida por la cerveza y otras bebidas espirituosas. En la Europa Oriental, se mantuvo hasta el siglo XIX, pero el vodka la desbancó y prácticamente desapareció del mapa. Lugares como Suzdal han recuperado esta tradición y fabrican medovuja. Ni que decir tiene que esta riquísima. Me sorprendió muchísimo el sabor.
Después de Suzdal, marchamos para Yaroslavl´, donde teníamos alquilado un apartamento para 2 días. Esta ciudad tiene un centro histórico patrimonio de la humanidad, y un kremlin bastante grande, aunque su estado de conservación podía mejorarse. Tiene aproximadamente los mismos habitantes que Málaga. De lo que pudimos ver, destaco la tranquilidad, los pocos coches y lo baratos que son los restaurantes. Uno de las noches cenamos en un restaurante japonés, muy de moda en Rusia, y disfruté como un pequeñín del sushi. 

Desde allí hicimos una visita a Kostroma, otra ciudad del anillo de oro y parada obligada de los cruceros por el Volga. La ciudad muy tranquila y el Volga inmenso. Sin palabras. Alquilamos un barco y nos dimos un paseo por el rio. Muy bonito todo, y muy a lo "rusos nuevos", pero me encantó.
Al día siguiente, de vuelta para Moscú, hicimos una parada para almorzar en Kalyazin. Encontramos un restaurante tipo venta, para que nos entendamos. Comida casera y muy barata. En este lugar se encuentra un peculiar paisaje,ya que fue inundada gran parte del pueblo al construir un pantano, quedando solo el campanario de la iglesia al descubierto, como se ve en la foto.

Kalyazin

Hay una leyenda que asocia el sonido de unas campanas (las cuales fueron sumergidas en el pantano) con desastres de nivel mundial (Hiroshima, etc). Preguntamos a los lugareños y casi se nos parten de risa. 

En fin, un viaje corto, pero intenso. Lleno de sensaciones nuevas para mi. He descubierto como son las carreteras rusas...infinitas. Porqué a los rusos les de igual usar abetos de verdad para el árbol de Navidad...porque son infinitos, como las carreteras. He probado una banya rusa, rodeado de rusos, y al estilo más ruso posible. He visto pueblos pequeñísimos, y he apreciado como se vive en otras partes de Rusia que no sean Moscú (por otro lado, la mayor parte de ella). 
Para completar la narración, las fotos. Saludos y hasta otra. 

5 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Los paisajes y la fotografía increíbles, pero lo que más me ha gustado ha sido el gorrito que llevabas en la banya, a ver si te lo traes un día al pádel.

Anónimo dijo...

no caera esa breva...jeje

a corderetas con mi alma dijo...

Querido Lugh:

Ya me llegan los dientes hasta el suelo, siempre lo consigues.

A mí lo que más me ha impactado es la "iglesia" en ruinas y una foto que pones de Suzdal que parece una postal. En realidad me ha encantado todo, está bien salir después de 10 visitas de Moscú.

Un besico a los dos.

PD: Estás que rompes con la toalla por debajo de las axilas... jejejeje.

Jose dijo...

La iglesia fue impactante, la verdad. Sobre todo porque te la encuentras en mitad de la nada, imponente, y abandonada. La foto con la toalla...bueno, sin comentarios. Yo creo que lo da el gorro porque Davidik tiene una foto en unas poses estupendas tambien con un gorro similar.

Anónimo dijo...

Bien por ti mi amigo, espectaculares esas fotos...