16 feb 2009

La "Sonrisa" Rusa

(Traducción del artículo del profesor de la Universidad técnica de Voronezh, Iosif A. Sternin)

¿Por qué los rusos sonríen poco? Esta pregunta la escuchamos frecuentemente de nuestros colegas extranjeros y es una pregunta absolutamente justa. Los rusos realmente sonríen mucho menos que la mayoría de los pueblos del Occidente y Oriente.
Lo que pasa que la conducta comunicativa rusa se caracteriza por pocas sonrisas cotidianas que es una de las más notables y específicas características de la comunicación rusa.

El análisis demuestra que se puede distinguir por lo menos las siguientes particulares nacionales de la sonrisa rusa.
1. La sonrisa en la comunicación rusa no es la señal de buena educación.
En la conducta comunicativa norteamericana, inglesa, alemana, finlandesa, la sonrisa es ante todo la señal de buena educación por eso es obligatoria al saludar y durante la conversación afable. Los escritores rusos más de una vez repararon en las diferencias entre una sonrisa rusa y una norteamericana, caracterizando la sonrisa norteamericana como una sonrisa extraña y artificial desde el punto de vista de una persona rusa. El satírico ruso Mikhail Zadornov llama a la sonrisa norteamericana “una sonrisa crónica” y el Mikhail Zhvanetskiy escribió que los norteamericanos sonríen como si fueran conectados a la electricidad. Maksim Gorkiy escribió que en la cara de un norteamericano en primer lugar vez los dientes.
En el Occidente la sonrisa al saludar significa antes que nada la cortesía del saludo. Que más sonríe la persona al saludar, que más amable es ella en este momento, más cortesía respecto a su interlocutor le demuestra con este comportamiento suyo.
Las sonrisas recíprocas en el proceso del diálogo con la otra persona también señalizan la cortesía respecto al interlocutor y que los participantes están escuchando el uno al otro afablemente.
La sonrisa en el rubro de prestación de servicios en el Occidente (y en el Oriente) en primer lugar cumple con la función de demostrar la buena educación. Compare un proverbio chino: “Quien no puede sonreír, no podrá poner una tienda”. En Japón las niñas en la entrada a la escalera mecánica en los grandes malls sonríen y se inclinan a cada comprador que sube a la escalera mecánica: 2500 sonrisas e inclinaciones al día.
En los hoteles internacionales del sistema “Intercontinental” recepcionista que hace el check-in del huésped es instruido para sonreír a lo menos 6 veces durante 5-6 minutos.
La sonrisa cortés en algunas culturas tiene el sentido de proteger al interlocutor del disgusto relacionado con la percepción de lo contado. Así, Ilia Erenburg en sus memorias habla de un chino que relató la muerte de su esposa con una sonrisa. Pero esta sonrisa cortés, como destaca I. Erenburg, significaba: “Usted no tiene que amargarse, esta desgracia es mía”.
En la conducta comunicativa rusa la sonrisa “para ser cortés” o “de cumplimiento” simplemente no es aceptada e incluso lo opuesto: una persona rusa al identificar una sonrisa como una simple sonrisa de cortesía la mirará con cuidado o incluso a malas: el dicho ruso “él sonrió de cumplimiento” contiene desaprobación del que sonríe.
La sonrisa cortés permanente los rusos la llaman “sonrisa de turno” y se considera como algo malo, como revelación de una persona no sincera, reservada, que oculta los verdaderos sentimientos. “¡Quite esa sonrisa de turno!” le decían en Voronezh a la profesora rusa del idioma inglés que todo el tiempo a la americana “mantenía la sonrisa”.
2. En la comunicación rusa no se acostumbra sonreír a la gente desconocida.
La sonrisa en la comunicación rusa se dirige principalmente a las personas conocidas. Justamente por eso las vendedoras no sonríen a los compradores: pues no los conocen. A los compradores conocidos las vendedoras rusas, si les van a sonreír.
3. En la comunicación rusa no se acostumbra contestar automáticamente con una sonrisa a la sonrisa.
Un norteamericano escribió en “Izvestia”: “Por alguna razón cuando nosotros miramos a los aduaneros que revisan nuestros pasaportes y les sonreímos nunca recibimos una sonrisa de vuelta. Cuando nos encontramos con la mirada en la calle con la gente rusa y les sonreímos, nunca recibimos una sonrisa de vuelta.” Esta observación es cierta: si alguien desconocido le sonrió a un ruso es más probable que lo haga buscar la razón de esta sonrisa dirigida a él en lugar de contestar con una sonrisa. Muy frecuentemente en la semejante situación sigue la pregunta: “Nos conocemos acaso?”
Incluso no siempre al ver la sonrisa de una persona conocida un ruso automáticamente contestará con una sonrisa, es más probable que la sonrisa se entienda como una invitación a establecer el contacto, entablar la conversación.
4. En la comunicación rusa no se acostumbra sonreír a la persona si por casualidad se cruzan las miradas.
Los norteamericanos en las situaciones de este tipo sonríen, los rusos, al revés, suelen desviar la mirada.
5. En la comunicación rusa no se acostumbra sonreír, mirando juntos a los bebes o a las mascotas.
6. La sonrisa de los rusos es la señal de la simpatía personal hacia la persona.
La sonrisa rusa demuestra a la persona a cual va dirigida que quien sonríe le tiene simpatía personal. Justamente por eso es que los rusos sonríen solo a los conocidos, pues no pueden sentir la simpatía personal hacia un desconocido. Como reacción a la sonrisa a un desconocido puede surgir la pregunta: “Nos conocemos?”
7. En la comunicación rusa no se acostumbra sonreír en el cumplimiento de las obligaciones de servicio o al hacer algo serio.
Los aduaneros no sonríen porque están ocupados con cosas serias. Los vendedores y camareros también. Esta particularidad de la sonrisa rusa es única. En el Chase Manhattan Bank en Nueva York hay un aviso: “Si nuestro operador no le sonrió a Usted, avise al conserje, el le dará un dólar”.
No se acostumbra que los niños sonrían en las clases. Los adultos rusos les enseñan a los niños: no sonrías, sé serio en el colegio, durante las clases, cuando contigo hablan los adultos. Uno de los reparos más comunes de los profesores en el colegio ruso es: que estás sonriendo, escribe!
La sonrisa del personal de servicio en el cumplimiento de las obligaciones del servicio en Rusia nunca existió: los vendedores, camareros, administradores y criados siempre fueron corteses, atentos pero no sonreían. La sonrisa en el rubro de servicios es un requerimiento profesional y el personal ruso debe ser entrenado para sonreír, ya que la sonrisa por si sola no aparece.
8. La sonrisa rusa puede ser sincera solamente y se considera como la expresión de buen estado de ánimo o de simpatía hacia el interlocutor.
En la conciencia comunicativa rusa existe un imperativo: la sonrisa tiene que ser reflexión sincera de un buen estado de ánimo o de la simpatía. Los rusos no sonríen por sonreír, no sonríen para levantar el ánimo del interlocutor, para hacerle sentirse bien, para apoyar a alguien: la sonrisa rusa no tiene esas funciones. Para tener derecho a una sonrisa así hay que tener realmente una buena relación con está persona o realmente estar de buen ánimo.
9. La sonrisa de una persona rusa tiene que tener una razón importante, conocida por los demás, solo en esas condiciones la persona tiene “derecho” a ella en los ojos de los que la rodean. Si uno no entiende o no sabe la razón porque uno está sonriendo, esto puede provocar en el una preocupación seria.
Así, una vendedora fue llevada a una clínica psiquiátrica: “El director me está sonriendo por algo, debe ser que no me cuadra la caja”. Una profesora escribió un reclamo al comité de partido por el rector de la universidad: “El se burla de mí: siempre me sonríe cuando nos topamos con él”.
En el idioma ruso hay un dicho único que no está en otros idiomas: “Смех без причины – признак дурачины” (literalmente: la risa sin razón es el síntoma de un imbécil). La lógica de este dicho no la pueden entender las personas con la mentalidad occidental. Un profesor alemán después de escuchar las explicaciones de este dicho (si alguien se ríe sin una razón obvia, entonces, tiene problemas con la cabeza) no podía entenderlo y se preguntaba: “Pero que relación entre esto existe?”
La razón de una sonrisa siempre tiene que ser transparente, entendible para los cercanos.
Si la razón es incomprensible o se considera poco importante para los demás, pueden interrumpir la sonrisa y hacer el reparo: “De qué estás sonriendo?”

Por ejemplo, a una norteamericana que sonreía de costumbre en el Leningrado del año 1991, una viejita la agarró de la manga y gritó: “¿De qué estás sonriendo?” La norteamericana fue chocada además porque no encontró esa palabra en su diccionario de bolsillo. (Nota del traductor: La pregunta fue hecha en la jerga: “Чего ты лыбишься?” )
10. Una razón digna (y prácticamente única) para sonreír en la comunicación rusa es el bienestar de la persona que sonríe.
El llamado de D. Carnegie “Sonría” lleva a la pregunta: “¿Sonreír a qué? No hay dinero, puros problemas, y nos dicen “sonrían”?
Llama la atención la pregunta “¿a qué?”: en la mentalidad rusa la sonrisa no es algo dirigido a alguien, no es algo que tenga significado comunicativo, se entiende solo como una señal reflectora, sintomática del bienestar en el sentido material.
11. En la cultura comunicativa rusa no se acostumbra sonreír para levantar el ánimo del interlocutor o para auto animarse. Si uno no está de buen ánimo o no tiene buena situación económica la persona rusa es más probable que no sonría.
En un documental japonés del aterrizaje forzado del avión mostraron como sonreía la aeromoza a todos los pasajeros hasta el aterrizaje. Y recién después de él se cayó y entró en el estado histérico: ella cumplió con su deber profesional, calmó a los pasajeros.
La opinión pública en Rusia reprueba la sonrisa para darse ánimo a uno mismo: “el esposo la dejó y ella anda sonriendo”, “ella tiene siete hijos, pero anda sonriendo” etc: todas estas frases contienen la reprobación de la sonrisa de la mujer que trata de no darse por vencida en una situación complicada.
12. En la conciencia rusa la sonrisa exige un cierto tiempo para su realización. Ella se considera con un acto comunicativo independiente que en la mayoría de los casos está demás. Por ejemplo, un dicho ruso: “делу время, потехе час” (para el trabajo todo el tiempo, para la entretención una hora” (un equivalente en castellano: primero es la obligación que la devoción).
Los profesores muy frecuentemente les dicen a los niños: “Sonreirás después, ahora ¡trabaja!”
A su tiempo un satírico ruso A. Raikin alegó al problema similar diciendo: “Para sonreír usen lugares especialmente indicados”
13. La sonrisa tiene que ser justificada desde el punto de vista de los demás, corresponder a la situación comunicativa.
La mayoría de las situaciones comunicativas rusas no justifican la sonrisa. Los rusos no sonríen en una situación tensa: “no está como para sonreír” No sonríen si al lado se encuentra alguien de quien se sabe que está preocupado, está enfermo, tiene problemas personales etc.
14. Los rusos no distinguen la diferencia entre la sonrisa y la risa, en la práctica estos fenómenos se igualan, no se diferencian y se parecen el uno al otro.
Así, a los niños que están sonriendo un profesor generalmente dice: “¿Qué son esas risas? ¡No dije nada chistoso!” Y en general, a la gente que sonríen en Rusia muy frecuentemente le dicen: “No entiendo, que tiene de chistoso!”
Las particularidades de una sonrisa rusa, la poca “sonreibilidad” de una persona rusa (precisamente “sonreibilidad”, no hurañía: la gente rusa en su mayoría es alegre, jovial, chistosa) es apoyada y por el folclor ruso, donde tenemos muchos dichos y proverbios “en contra” de la risa y las bromas.
Que una persona rusa sonríe poco en la vida cotidiana se puede explicar con las siguientes razones.
La cultura comunicativa rusa se caracteriza por la sinceridad y apertura, la colegialidad y colectividad de la vida rusa supone que todos tienen que saber todo de los demás, no hay que tener secretos de las personas que te rodean. De ahí viene la aspiración y la costumbre de no ocultar sus sentimientos, su estado de ánimo.
La vida cotidiana de una persona rusa durante los siglos ha sido una lucha difícil por la existencia. La vida de una persona común fue extremadamente dura y la preocupación llegó a fijarse como la mímica normativa cotidiana de una persona rusa. La sonrisa en estas condiciones solo puede reflejar la excepción a la regla: bienestar, buen estado de ánimo y todo eso pueden tener pocas personas y solo en los caso excepcionales. Los demás lo ven y esto puede provocar preguntas, envidia y hasta hostilidad: “De qué estás sonriendo?”,
Hay que destacar que los cambios económicos en las condiciones actuales son como un estímulo por un lado para más preocupación y por el otro lado para la aparición de una “amabilidad profesional, comercial” que influye a fin de cuentas en este componente no verbal de la conducta comunicativa como la sonrisa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Joé con la cultura comunicativa rusa!
Evidentemente hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no. Una sonrisa de agradecimiento a un desconocido le puede alegrar la mañana a ambos. Sin embargo, estoy de acuerdo (a medias) con lo de trabajar y sonreír menos en clase. Si das pie, vale, pero eso de tener a los críos sonriéndose de vaya usted a saber qué, no nos hace gracia a los maestros.
El caso es que había notado yo esa falta de "sociabilidad" en la gente rusa, pero no sabía que había todo un entramado de normas y costumbres que la respaldaban. Es curioso, la verdad y me ha enseñado mucho.
¡Ha vuelto el gran Lugh! Con dos posts en un día, como en los viejos tiempos. Le echaba de menos y he de decir que ha dibujado una sonrisa en mi cara.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues yo conozco a muy pocos rusos, pero usted vive con una de risa fácil y de la sita Yulia ni hablamos...

Madame M

Anónimo dijo...

Хочу спросить совета у читателей этого сайта. С 2000 года я стала прихожанкой одного из московских храмов, храм расположен в центре Москвы. Стала чаще бывать в храме, познакомилась с людьми, коие там служат. Старалась помогать храму, как могла. Пять лет назад у меня произошла одна история, и служительница храма порекомендовала попросить батюшку отслужить молебен. Молебен батюшка отслужил, в последствии этого я стала чаще бывать в храме, не пропускала ни одной родительской, бывать на исповеди и причастии. И года 4 назад я заметила что духовная дочь батюшки, с коим я общаюсь плюет в мою сторону и говорит гадости. Я поначалу, думала что мне может показаться на первый взгляд, потом пыталась наладить с ней отношения, потом вообще перестала обращать на нее внимание. Год назад я спросила у старосты храма в чем здесь может быть проблема, на что она мне ответила, что эта дама уже из храма пятерых женщин уцелела, я у нее шестая. И дело в ревности, она ревнует что батюшка еще с кем-то общается. Я терпела еще полгода плевки в свою сторону, а потом подумала в случае в случае если храм и его служители не имеют все шансы это прекратить, отчего я обязана это терпеть? Она правда, проявляет свое отношение ко мне, когда никто не видит, хотя все служители об этом знают. Я стесняюсь поапеллировать батюшке. И в храм не хочется идти, не была там уже полгода. Посоветуйте, что делать?

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