27 ago 2008

Tercera etapa. Viena

Desde Salzburgo a Viena hay unos 300 kilómetros. Es casi como recorrer el país de un extremo a otro. Y eso es lo que hicimos la mañana del día 3 de Agosto. En Viena teniamos reservada habitación en otro Strawberry Hostel. Este mejor que su compañero salzburgués. Más barato y más preparado y sobre todo más limpio que el de Salzburgo. Teníamos solo dos días para disfrutar de Viena, así que nos pusimos en marcha enseguida. La primera visita fue al palacio de Schönbrunn.



Este palacio, residencia veraniega de los Habsburgo, es uno de los monumentos más importantes de toda Austria. Es llamado el Versalles vienés (como le gusta a la gente comparar!!). La entrada a los jardines es gratuita(Pedro, he averiguado donde quedan los famosos jardines japoneses). Hay zonas a las que el acceso esta restringido y si hay que pagar. Si se dispone de muchos días se puede pasar un día completo en este inmenso lugar. Si no, bien merece 3 o 4 horas de paseo y relax recreándose en cada rincón posible de este bello sitio. Nosotros hicimos lo segundo. El día era bastante caluroso, y cada vez que pasábamos cerca de una sombra nos parábamos a beber agua y descansar. El jardín está completamente integrado en la ciudad, ya que es usado para hacer footing por numerosas personas. En la parte opuesta al palacio hay un estanque y otro monumento, que al estar en alto, hay unas vistas increíbles de la ciudad. Se puede observar como con diferencia, la Catedral de San Esteban, es el edificio más alto de toda Viena, con 137 metros.




El palacio, junto con los jardines fueron declarados patrimonio de la humanidad en 1996.
La siguiente visita fue al Prater(prado en español). Un parque de atracciones muy famoso, donde hay una de las montañas rusas más antiguas y la noria más famosa y antigua del mundo. Famosa en parte por la película "El Tercer Hombre", de Orson Welles.



Dimos una vuelta, y al final nos decidimos meter en una de las atracciones (Pedro las quería probar todas!!, jeje). La elegida en cuestión fue una especie de rafting en las alturas, que se puso a dar vueltas sin parar, y parecía que nunca iba a terminar.
De ahí nos fuimos al Ernst Happel Stadion. Visita poco turística, pero obligada por la cercanía al Prater y porque fue el lugar donde la selección española de fútbol ganó la Eurocopa de 2008. Una visita a modo de peregrinación. Curioso fue que en los alrededores del sitio solo había españoles como nosotros haciendo el gamba. Si es que para una vez que ganamos algo, hay que disfrutarlo.



A esas horas ya había hambre, así que volviendo a hacer caso de la guía del trotamundos, nos fuimos a Grinzing, en busca de uno de sus heurigers. Grinzing esta al norte de Viena, y aunque en su origen fue un pueblo, hoy día pertenece a la ciudad. Es uno de esos pueblos vitícolas que rodean a Viena. Elaboran vino joven, o "heurigen", y esta lleno de "heurigers", que son una especie de tabernas donde sólo está permitido servir vino de la casa joven. En su origen no servían gran variedad de comidas, pero actualmente y debido a la gran afluencia de turistas, disponen de una carta amplísima. Es muy tradicional también encontrar a músicos, normalmente en dúos, que al acordeón interpretan melodías austriacas, sentándose en las mesas, intentando sacar propinas de los comensales. Pues como iba diciendo antes de esta charla a lo "LonelyPlanet", cogimos el tranvía 38 desde el centro de Viena, y en 25 minutos estábamos ya dentro de uno de estos "Heurigers". Todo era tal cual nos imaginábamos. Pasamos un rato muy bueno, comimos muy bien, y nos reímos muchísimo viendo a la gente desvariando después de tanto vino. Cuando volvíamos pasamos por otro heuriger y escuchamos una música salir de dentro. Entramos y había unos músicos un poco embriagados, pero tocando de una manera increíble música klezmer. Pocas veces se siente la música así. De buena gana me hubiera quedado allí más rato, pero el último 38 esperaba y mis compañeros de viaje me echarían en falta, je...Por cierto, la expresión de "coger el último 38" es usada en Viena para decir que alguien estuvo fuera hasta tarde bebiendo, o al menos eso decía la guía. Esa noche, por alguna extraña circunstancia que aún no he llegado a entender, después de beber unas pocas cervezas en el hotel, nos pusimos a jugar al ping pong como embrujados hasta las tantas de la madrugada(cuando digo nos pusimos, esta claro que decía la parte del grupo con el cerebro tan pequeño como para hacer esas cosas).

Al día siguiente, no sin antes pasar por el super para reponer, nos fuimos a ver el centro de Viena. Íbamos bastante preparados, con audioguías incluso, pero a mi en particular, entre fotos, guías, la gente por todas partes, el tema de ir con los auriculares me provoco un cierto agobio. Vimos la Stephansdom, la Haas Haus, el parlamento, la opera, la biblioteca nacional, el rathaus o ayuntamiento e innumerables monumentos más.




Nos hizo calor, nos llovió (y entramos en una histeria colectiva de lo más tonta, jeje). Por la tarde, el grupo se dividió. Una parte se fue a ver las Hundertwasserhaus, famosas casas con arquitectura y colores increíbles. Y otra parte, entre los que se incluye un servidor (porque ya había estado en estas casas años atrás), nos fuimos a las afueras de Viena, a Kahlenberg, unas colinas desde donde disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y del Danubio.



Para llegar hasta allí sólo hay que volver a coger el tranvía 38 y una vez allí un bus de línea. Mereció la pena y desde allí pudimos disfrutar de un paisaje increíble y conocer a los dobles de Julián y Hugo.



Ver atardecer y anochecer sobre Viena es un espectáculo que no olvidaré.


De ahí, vuelta al hotel a comer y a descansar. A la mañana siguiente, Julián y Sole se aventuraron a levantarse bien temprano y visitar la Hundertwasserhaus. A su vuelta estábamos ya todos listos para salir hacía Bratislava, próximo destino.






6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola soy er guti,

Que envidia me dais!!!
Te escribo para agradecerte el blog.
Al leerte cada dia recuerdo el viaje que nos hicimos hace ya no cuanto tiempo. Que bien lo pasamos!!
Veo lugares donde estuvimos y recuerdo anecdotas y detalles que ya ni recordaba.

Un abrazote pa tos.

PD: Juli, tienes alguna foto movida? O es que quizas las camaras son de mejor calidad en 2008 y ya no salen las fotos movidas cuando se hacen en movimiento? je je

PD1: Un saludo pal hugo que hace mucho que no se de el.

PD2: Lena, Viste mucho de las Olimpiadas?

Jose dijo...

Ese Guti!!!Pues yo si que me acorde del viaje aquel durante todo este viaje!!Eso si, intente ver cosas nuevas. Esta vez no corrimos tanto Guti. Una mariconadilla comparado con el anterior. Es que a Juli le gusta eso de coger el mapa de la ciudad, y ver punto tras punto. Algo asi como ir tachando con X en el mapa cada lugar de interes. Y asi se puede tirar una semana en Wroclaw, ciudad polaca no mas grande que Ronda, buscando enanitos por las calles....ejem, ejem...Ya veras, el principio fue muy movido, pero despues la cosa va calmandose. En las siguientes entradas lo comprobaras. Un abrazo.

A corderetas con mi alma: "Corde" dijo...

Joé esto el mejor que el Lonelyplanet! Excepto por el pie de foto "Esto es una iglesia, no recuerdo el nombre". Jajaja.
Esa Austria Imperial (a lo grande, siempre a lo grande), con cervecita fresca tiene que ser una pasada. ¡Y con lo que me gusta la escultura!
Gracias, niño.

PD: Me encanta la Noria de Viena. Subiré algún día.

Julián dijo...

Qué tio, cómo va narrando el viaje, qué bien. Otra cosa es que no se si ordenar mis fotos o directamente tirarlas a la basura y descargarme las tuyas.
Guti que también nos acordamos de vosotros en el viaje, Román nos iba contando alguna que otra anécdota vuestra, tengo de hecho una foto para ti de la isla Margarita ;-p.
Y con respecto a Wroclaw, claro que tengo que volver, para seguir buscano enanitos y tengo una foto pendiente con uno de ellos (el de la farola al más puro estilo cowboy).

Jose dijo...

Yo me apunto a volver a Polonia....
Respecto a las fotos, lo que tiene que hacer es mandar las(el servidor lo tengo activo)suyas, y asi puedo completar, hermano Jeremias...

Anónimo dijo...

Mu güenas señores
Diego al aparato.
Peaso de viaje, endivia sana que me dais, y peazo relatador el Romi, vamos es casi como si se estuviera alli con vosotros, y a la par se aprende como el Libro Gordo de Petete. Yo tb me acuerdo de los viajescillos cuando eramos mas jovenes, que tiempos aquellos!!snif...
Julian, casi que si, mejor tira tus fotos y te pillas las del romi y sigues buscando enanitos, jeje..
Saludos para todos, y lo tipico, "a ver si ...."