Katyn, el genocidio polaco

Me adelanto aquí a uno de los post sobre el viaje, pero esta noche he visto una película que estaba esperando justo para ser vista en este momento. Os explico.
Estando hace unos días en Cracovia, paseando cerca de la Universidad y junto a una iglesia en una placita, vi una cruz en cuyo pie se leía la inscripción "Katyn". Fue un simple flash, pero algo se removió en mi maltrecha memoria. Al llegar al hotel eché un vistazo a un periódico local en inglés y encontré un artículo que volvía a hablar sobre Katyn. Al leerlo recordé la existencia de una película que me habían pasado hacia un tiempo y que me habían dicho que había estado nominada para los Oscars de este año, y que también se llamaba Katyn. El circulo se terminó de completar hoy, cuando por fin la he podido ver en casa, tras volver del viaje.

Katyn es un lugar en Rusia, en la región de Smolensk, cerca de la frontera con Ucrania. Allí en un bosque, miles de soldados polacos, prisioneros de guerra y civiles fueron ejecutados sistemáticamente por los soviéticos. Hubo mas lugares como este, Kozielsk, Starobielsk, Ostashkov, incrementándose el número hasta más de 50 mil personas, pero el nombre del bosque de Katyn quedó como referencia para la masacre.
El descubrimiento de la fosa común fue llevado a cabo por los nazis, que lo usaron de manera propagandista en contra de la URSS. Así, el gobierno polaco, exiliado en Londrés, rompió relaciones con la Unión Soviética. Una vez derrotados los nazis, los soviéticos cambiaron la versión e intentaron convencer a los polacos que habían sido los nazis quienes había provocado tal exterminio. Para ello no dudaron en seguir haciendo "desaparecer" cualquier indicio que apuntara como autores de tales crímenes a ellos mismos. El pueblo polaco permaneció callado, hasta que en 1990 Gorbachëv reconoció que había sido la Unión Soviética la responsable de tales muertes, pero sin llegar a admitir que hubiera sido un genocidio, sino las consecuencias de una guerra. Más tarde Yeltsin volvió a admitirlo, pero intentando separar la actual Rusia de la Unión Soviética, y dejando claro que todos fueron víctimas del estado del terror que los comunistas practicaron, empezando con sus propios ciudadanos. Dicen que hoy día, estos hechos marcan de manera aún muy fuerte las relaciones entre Rusia y Polonia (recuerden el escudo antimisiles).

Si tienen tiempo, gasten dos horas y vean la peli. No es una obra maestra, pero nos enseña algo más de la historia más reciente, que seguro desconocíamos. El director, Andrzej Vajda, ha dicho que será su último trabajo, y que era un deber que tenía con su pueblo y con su memoria. Seguramente el estar nominada a las oscars tiene más que ver con el hecho de que es una película antirusa que otra cosa, pero el film no desmerece en absoluto.

Más datos sobre Katyn, aquí.