3 jun 2007

Cata-rsis en la bodega de Juan Manuel


Ayer hice algo que no había hecho nunca. Una cata de vino. Más que cata, fue una reunión entre unos cuantos amigos para degustar, uno detrás de otro, hasta 12 vinos distintos. El anfitrión junto con Juan Carlos(organizador de tal evento) nos aleccionaron en el arte del vino. El resto, ávidos de conocimiento, prestamos toda la atención posible. Lo demás fue un querer y no poder. Por más que nos empeñábamos no sabíamos si era "buena lágrima", si el tono era violáceo o anaranjado, etc, etc.
Yo, en particular, terminé listo de papeles. Descubrí que 12 vasos de vino son muchos vasos para mi. Aún acompañándolos con exquisitos manjares, se me hizo más largo que las cuestas del Tourmalet. Eso sí, se de un lugar para comprar vinos de aquí en adelante.
Para terminar la noche, a eso de las 3, nos fuimos al "BORIS" (bar de copas aledaño a la bodega) y descubrimos otro lugar para enmarcar. Pub que no desmerece para nada a los de las películas del Esteso y el Pajares cuyos camareros parecen sacados de una peli de Tarantino.
En resumen, una velada magnífica, en la que descubrimos que el mono se "asopa" y que la elección entre una cama de 135, 150 o 2 metros, puede ser causa de separación. Hasta otra amiguetes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hip! staba io penssaaando que hip, podríamos hacccer una cat hip cata destas todas las sss hip semanas eh? ¡¡ferpectamente!

Bs.
Dorma

Anónimo dijo...

...que callaito te lo tenías, peasso enólogo,podríamos empalmar desde el Wok. Además,la factura desgrava como gastos de representación.!!ah!! tienes unos compis mu apañaos y guapisimos.
Hasta luego Lugh...

Anónimo dijo...

jeje...Tengo una amiga que hizo una asignatura de enología (yo hice etnografía,dónde va a parar...) y claro, ella no hacía más que catar vinos y se lo llevaba pá dentro en vez de escupirlos. Hubo n día que sin papeo ni nada se bebió 17 vasos de vino... Sus comañeros no podían llevarla pá casa. Un desastre. En el quilibrio se encuentra la razón.