6 ene 2007

Estamos de vuelta

Pasadas todas las fiestas, superados todos los traumas, con unos kilos de más, con algunas anécdotas que contar, aquí vuelvo, retomando el blog con cosas nuevas. El viaje a Holanda ha sido fantástico en muchos sentidos. Relax, turismo, compartir momentos inolvidables con los amigos y pasar un fin de año, rodeado de gente casi desconocida en su mayoría, pero no por eso dejando de ser divertidísimo y muy original.
Los primeros días de viaje transcurrieron en Alemania. Münster, Bremen, Oldenburg y Osnabrück fueron las ciudades visitadas. Todas con mucho encanto, pero sobre todo Osnabrück, que a priori era la mas desconocida. Ya sabéis, salchichas a doquier, cerveza riquísima y alemanes con bicis por todas partes. Después el reencuentro con los amigos tras más de un año sin vernos. Risas, momentos muy divertidos y charlas hasta altas horas de la noche. Y más turismo. Delft, ambiente universitario y una ciudad medieval con muchísimos canales. Amsterdam, coffee shops, barrio rojo, casa de Anna Frank y muchos canales. Todo interesantísimo. Amsterdam es un ciudad que respira vida por todas partes. El barrio rojo me impactó sobremanera. No hace falta que hable sobre él, porque todos sabéis lo que es, pero para quien no lo haya visto, no puede saber el shock que supone verlo por primera vez. La casa de Ana Frank, también muy interesante, aunque difícil de sentir lo que vivió aquella niña aun entrando en el mismo lugar.

Mención aparte se merece la noche vieja. Mis amigos fueron invitados por una familia china que tiene un restaurante en el mismo pueblo, y con ellos nosotros. También fueron varios vecinos amigos de esta familia china, bastante numerosa, por cierto. Al padre y la madre, los llaman, papa y mama, por la dificultad de la pronunciación de los nombres. Por lo visto piensan que hablan muy bien holandés, y lo hacen a toda pastilla, con lo que los holandeses tienen serios problemas para entenderlos, dándose situaciones muy cómicas. La cena de lo más suculenta y ostentosa. Los chinos nos tienen engañados en los restaurantes, y esa noche me lo demostraron. Al terminar la cena y dar las doce, allí en vez de tomar uvas se dedican a tirar cohetes, petardos y demás fuegos de artificio. Y como familia destacada, esta china, que haciendo honor a sus ancestros, inventores de la pólvora, nos sumergieron en una atmósfera que por momentos se parecía mas a una batalla real que a fuegos artificiales.
Para ilustraros os dejo algunos vídeos y las fotos tomadas durante el viaje.
Empezamos el año con energías renovadas. Que dure.





12 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmm,te equivocaste...¡¡eso eran las fallas de Valencia!!Me ha parecido muy interesante tu experiencia...iniciar el año de manera distinta, qué envidia!. Yo, desde hoy vuelvo a ser guanche por una temporada. Las navidades ya pasaron (menos mal), toca volver a la "normalidad".

Jose dijo...

La verdad que por un momento pense que de ahi no saliamos enteros. De hecho, tengo incrustado en el jersey que llevaba pedacitos rojos que no hay manera de quitarlos, que supongo eran del plastico de los petardos...
La verdad que unaa de las mas originales noche viejas que recuerdo. Mi querida guanche, que disfrute de su status durante todo este tiempo.

Anónimo dijo...

Pos yo............ ¡Me voy a hacer un chino!

Jose dijo...

Mire uste que los chinos salen con la cara asi como de estar estreñios, que es dificil hacerse chino...
Ah, no me di cuenta. Si uste lo que va a hacer es fumarse un chino...que mal gusto, con lo raro que huelen...

Anónimo dijo...

Igualito a las Fallas.....Corderetas hemos pensado lo mismito. ¿Porqué los restaurantes chinos son diferentes a los que hay por aquí? Conozco algunos en Francia y Ecuador, y por más que busqué no encontré el rollito de primavera por ninguna parte. Bremennnnnnnnnnnnnnn, ¡que bonito! estuve hace años montando una exposición para el Cervantes y me encantó...Bienvenido

Ani dijo...

Hooola Lugh, bienvenido! Vaya vídeo más estruendoso!! jajajaja, no he parado de reir mientras lo veía, y cuando todos os decís Happy New Year, con todo tan oscuro, resulta muy divertido.
Qué gusto pasar el fin de año fuera de donde suele ser habitual, a ver si para el año que viene hago yo lo mismo.
Un montón de besos

Anónimo dijo...

Pues... yo tuve un rollo en primavera y me duró poco, por eso fumo chinos, de la depresión. ¿Que los chinos huelen mal? ¡¡Será xenófobo, el tío!!

Jose dijo...

Lo de las tracas teneis toda la razon, fallero al maximo. Sobre los chinos, la verdad es que no mire la carta, solo hablo de lo que pusieron para la cena, pero alli no habia "rollito" chino para nada como los de aqui. Total, sera cuestion de preguntar. Bremen es mu potito, si señor, con sus musicos y todo. Me gustaria haber estado mas tiempo, pero habia que ver mas cositas. Y Madame, no quiero insultar a los chinos ni su olor, yo mas bien me referia a las chinas, y ahora me dira que soy machista, total...si se lo dejo a huevo. Pero las chinas de fumar, esas que huelen un pelin mejor que el tabaco...

Anónimo dijo...

Depende de la calidad. A mí alguna vez me han dado rueda de coche mezclada con acidulante y olor a grifa = gota = colchicina. De cajón.

Davidik dijo...

Que tal Lugh? ya estais de vuelta? veo que tuvisteis una nochevieja interesante. Si sigues por ahi da recuerdos a Gijs y Marina. Nosotros la pasamos en Macondo... cuando sali a tocar la balalaika tuve que empezar tres veces la cancion porque con el vodka que llevaba encima no atinaba con las cuerdas (y eso que solo son tres) pero al final salio bien. La otra cancion (prilushku) preferi no intentarla. Por cierto, que Anton termino mucho peor que (puedo beber mas vodka que un ruso!).

Uno de los pocos restaurantes chinos de verdad que hay en Madrid: en los subterraneos de Plaza de España. Mas bien es un bareto cutre, pero muy autentico. Todos son chinos y la carta esta en chino, pero se puede pedir al azar, todo esta muy rico, y no hay rollitos de primavera.

Anónimo dijo...

¿¡Macondo??!!! me da la dirección exacta....es que no acabo de irme...

Jose dijo...

Davidik, que envidia me da con sus copitas de vodka. Lo de la Balalaika seguro que saco aplausos miles! Uste ya no tiene merito con el vodka, le pasa como a mi. Somos rusos asimilados. Y el pobre Anton es joven aun, un zagal.Jeje.
Mari, Macondo que lejos de su casa y de su pueblo. Macondo esta en Moscu, al menos el que yo conozco. Y Macondo es un lugar bastante magico y sorprendente, sobre todo por estar donde esta. Yo le deseo a uste ir algun dia y verlo con sus propios ojos, porque su sorpresa, general, sera mayuscula.