26 nov 2006

El DESIlusionista


El viernes, después de meses sin pisar un cine, decidí ir a ver "El Ilusionista". La razón principal para verla era que el actor principal era Edward Norton, y la música de Philip Glass. El reparto de actores, a priori, era de lo mejorcito también. Pero tras un par de horas, de historia demasiado poco creible (a pesar de que está basada en un cuento) y de final feliz "made in hollywood", le cambiaría el nombre por "El desilusionista".
Así que si tienen tiempo para rascarse la cartera (vaya si está caro el cine, y después no quieren que bajemos pelis de internet), no vayan a ver "El Ilusionista" y prueben suerte con otra película.
Si aún así, deciden ir a verla, disfruten de la fotografía, exteriores y música de film. Es lo único salvable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, buenas noches: lamento interrumpir tan nocturnamente en su nuevo hogar habida cuenta, además, de que he pasado sin llamar, pero es que los de la secta tenemos esa fea costumbre. Sólo quería saber si le sobra un poco de sal para una merluza, o la merluza propiamente dicha ya que la sal a pelo me sienta fatal. ¿Un café? Encantada. Volveré por aquí. A sus pies. (¿Puede dejar la llave bajola alfombrilla?) Gracias.

Davidik dijo...

Jajaja, ya ves Jose. Madame siempre actúa con nocturnidad y alevosía. Como aún no hay confianza sólo te pide una merluza con sal, ya verás luego... En fin, era inevitable que los tentáculos de la secta te alcanzaran, pero no te preocupes, en el fondo somos buena gente, jijijiji (risa malvada).

Yo si que estoy desconectado del cine últimamente, ni siquiera había oído hablar de la peli...

Jose dijo...

Bueno, lo primero dar la bienvenida a Madame M en mi blog. Soy animal nocturno, así que no es difícil que lea mensajes a altas horas de la noche, aunque sí más difícil que los responda. Merluza no me quedaba anoche, pero de buen gusto le hubiera invitado a usted a una tacita de café. Sal, la que quiera, pero mi abuela siempre decía que la sal ni se da ni se presta, que al la sal da el dinero se le va. Así que tendría que llamar a mi abuelita querida y pedirle consejo, no vaya a ser que mi imperio económico se venga abajo en un plis.
La llave está detrás de la macetita que hay en la ventana, que el perro del vecino tiene por costumbre husmear en al alfombrilla y a veces hacer otras cosas menos pulcras. Dos veces a la derecha y pequeño empujoncito, que la puerta es vieja y anda un poco oxidada.
Y David que le vamos a contar que usted no sepa. Sabe mi dirección, sabe por dónde deambulo y por saber, sabe hasta con quien me acuesto.

Ani dijo...

Bueno, pues HOLA JOSE.., aunque los de la secta respetamos la identidad, así que, rectifico, HOLA LUGH !! Supongo que no le queda más remedio que compartir las llaves, el café, la pescaílla, y ¡hasta la sal! por mucho que vaya en contra de los principios de su dulce abuelita.
Yo también estoy muuu necesitá. Un besito fuerte

Jose dijo...

Muy buenas Ani, y perdon por no responder antes por aqui. Me pasaré en breve a ver su espacio. Me parece que no me queda otra, y tendré que ofrecer hasta la sal, para disgusto mayúsculo de mi abuelita. Cuídese usté también y pásese por aquí siempre que pueda. Prometo ofrecer siempre un cafelito calentito.